html> Cuentos para elefantes. : Contigo o sin ti.

Contigo o sin ti.

Amanecía un día más con sus ojos rojos de tanto llorar, con la almohada casi rota de pegarle puñetazos y la lengua ensangrentada de rabia. Sus ojeras delataban lo poco que había dormido pero un poco de maquillaje lo disimularía bien. Nadie tenía que darse cuenta de nada, si total, a quién le importaba. Andaba por los pasillos del instituto como un zombi, sin hablar con nadie más que con él. Total, ya no tenía amigas, otra cosa más que le había arrebatado... Pero qué iba a hacer para no estar sola sino agachar la cabeza y aceptar todo lo que le dijera. Al fin y al cabo, le quería, y por amor se aceptan hasta los defectos del otro, pensaba. Pero de pronto, la soledad le impactó contra el rostro revolviendo su pelo y su cerebro. Los ojos se le abrieron como platos y se dio cuenta del verdadero significado de la palabra "amor". Ahí todo se volvió menos difuso, casi nítido. Sus amigas volvieron, su vida dejó de girar en torno a unos mismos ojos y comenzó a ver el mundo completo sin la venda que él le imponía todos los días. Así, poco a poco, las sonrisas provocadas por cinco chicas la condujeron al sueño, dejó de necesitar el maquillaje para ocultar su dolor, aun persistente, pero soportable. 
Un día de Septiembre, la felicidad llamó a su puerta en forma de personas. Tras una noche sin dormir y seis chicas juntas, comenzó a ver nítidamente, comenzó a saberse dueña de sí misma y de su felicidad, a comprenderse como persona, a saber de su independencia, a comprender que amar no es controlar, no es privar, no es obedecer. Que amar es algo muy diferente, tan diferente como opuesto. Amar es aceptar, asumir, buscar la felicidad en el otro y no la desdicha. Y, así, la chica de ojos tristes comenzó a sentirse libre aun atada con sus cadenas, en busca de aquel martillo que la liberara, al lado y a la vez tan lejos de aquellos que podían alegrar su mirada. 
Hoy, por fin, se liberó. Y el mundo es un lugar un poco más feliz. Su mundo lo es mucho. 
Que no te paren ahora. Tus cinco sonrisas compañeras estarán siempre contigo.