html> Cuentos para elefantes. : Pan con chocolate

Pan con chocolate

Todos los días, cuando daban las cinco, él iba a hacerse la merienda. Cogía un taburete para llegar a la despensa, abría la puerta y cogía el chocolate con cuidado. Se bajaba, colocaba el taburete en su sitio y cogía el pan.
"¡Mamá!", gritaba, "¡córtame el pan!...¡por favor!" y su mamá iba y le cortaba el pan.
Él, con mucho tiento, separaba las onzas y las colocaba dentro del pan haciendo dibujitos. Luego cerraba el bocadillo, cogía una servilleta y se lo llevaba a la boca mientras sus ojos centelleaban. La merienda era el mejor momento del día, su merienda de pan con chocolate, que poco después fue pan con aceite, y después pan con pan, o con chocolate imaginario, como decía su mamá, y luego no había pan, ni despensa, ni taburete, ni servilleta, pero las cinco de la tarde seguían siendo su hora de la merienda, lo mejor de un día que cada vez tenía menos cosas buenas, pero que seguía siendo maravilloso para sus ojos centelleantes de niño de seis años.