html> Cuentos para elefantes. : Lluvias e hielos.

Lluvias e hielos.

Lo que surgía de dentro, no eran llamas. 
Era un eterno horizonte de hielo, de piezas de oro azul despedazándose despacio.
Sus ojos se abrieron, de pronto, al mundo. 

Lo que vio, la dejó patidifusa.
Tanto, que sus dos piernecillas enclenques comenzaron a perderse en el espacio-tiempo, a evaporarse, evanescentes. 

Y las palabras, que siguen saliendo, y el reloj que ya no anda, y la poesía que ya no llama al timbre. 

Y los días que se siguen agotando; infames días. Y el corazón que ya no late a ritmo de tres por cuatro con negra igual a 90.

Dos por cuatro y negra igual a 30. 

Piano, piano.

Pianíssimo.